En 2019, un grupo compuesto por 4 de los mejores cerebros de la costa mediterránea fueron expulsados de sus trabajos por un delito que sí habían cometido: Pensar.
No tardaron en unir sus cabezas para crear maravillosas ideas para sus clientes. Hoy, buscados todavía por muchas empresas, sobreviven como creativos de fortuna.
Si usted tiene un problema y se los encuentra, quizá pueda contratarlos.